En España, la denuncia falsa es un delito tipificado en el artículo 465 del Código Penal. Este artículo establece que «el que, ante un funcionario judicial o administrativo, de palabra o por escrito, o de cualquier otra manera que denote veracidad, denuncie un delito inexistente o atribuya falsamente a otro su perpetración, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses».
Por lo tanto, las consecuencias de una denuncia falsa en España pueden ser las siguientes:
La gravedad de las consecuencias dependerá de la gravedad del delito que se haya denunciado falsamente. Si se trata de un delito grave, la pena de prisión puede ser de hasta dos años. Si se trata de un delito menos grave, la pena de prisión será de hasta un año. Y si se trata de un delito leve, la pena será de multa de tres a seis meses.
Además de las consecuencias legales, la persona que ponga una denuncia falsa también puede sufrir consecuencias personales, como el rechazo social, la pérdida del trabajo o problemas económicos.
En el caso de que la denuncia falsa se haya interpuesto con ánimo de venganza o con la intención de causar un daño a la persona a la que se ha denunciado, la pena puede ser agravada.